Un tanque llamado Philadelphia
- Javier de Ramón
- Jan 28
- 2 min read
Los Philadelphia Eagles jugarán su segunda Super Bowl en tres años y frente al mismo rival
Normalmente nos asombramos y enamoramos de este gran deporte gracias a los quarterbacks, sus jugadas y pases. Pero el fútbol americano también se puede jugar por tierra y así han conseguido llegar los Philadelphia Eagles a esta Super Bowl LIX. Dos días han pasado ya desde las finales de conferencia y seguimos todavía asombrados de lo que se vivió el domingo.
Un equipo que venía de menos a más esta temporada y en playoffs dio un paso de gigante para conseguir el objetivo. Ya no solo ofensiva, sino también defensivamente. Delante, la gran revelación, los Washington Commanders, que consiguieron entrar en playoffs y no contentos con ello ganar fuera de casa dos partidos, uno de ellos ante los Detroit Lions, pero les vino muy grande la final de conferencia.

Es impredecible la NFL en muchas ocasiones, aunque los Eagles no dieron opción. Ambos equipos llegaban en un gran momento, Philadelphia tenía el factor campo y además un equipo a priori más preparado que los Commanders para estas situaciones. Simplemente porque Washington llevaba más de 10 años sin llegar a playoffs y encima con un quarterback rookie. Los Eagles tenían que intentar parar a Jayden Daniels, algo que les costó mucho, pero al final la “clave" no estuvo en el rookie, estuvo en las pérdidas del ataque de Commanders con 3 fumbles, 2 por parte de Ekeler y otro de Brown. Esto hizo que Philadelphia tuviese una gran ventaja sobre los de Dann Quin.
Saquon “Superman” Barkley
Si a estos fallos les sumamos que el ataque de los Eagles, dirigido por una ofensiva terrestre, jamás vista en este siglo XXI en la NFL. 3 touchdowns, 118 yardas de carrera, así fue el partido de Saquon Barkley. Aun con las molestias que venía acarreando, Jalen Hurts firmó uno de sus mejores partidos esta temporada, en el momento clave. Con los fallos de Commanders, y obviamente, castigando esos errores el partido se puso muy cuesta abajo para los de Sirianni.

Habiendo tocado las grandes claves de esta final de la NFC, falta todavía una última y de nuevo tiene a los Eagles como protagonistas. La defensa, Philadelphia ha vuelto a encontrar un equipo defensivo que asusta a todas las ofensivas, ya no solo por la línea, sino también por el cuerpo de linebackers y cornerbacks. Un engranaje que está funcionando a la perfección y considerada la mejor defensa de la liga, que necesitará subir el nivel si quiere parar al mejor del mundo, Patrick Mahomes.
Dos años después, Philadelphia, Sirianni y Hurts tendrán la posibilidad de redimirse y conseguir el ansiado anillo, el gran problema, su rival, el mismo que les ganó hace dos temporadas.
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